Ya no somos modernos: Pista 02 'Hey Boy, Hey Girl'
Segundo artículo de la serie 'Ya no somos modernos'. Analizamos uno de los mayores fenómenos de la música electrónica a nivel mundial: Chemical Brothers
Ya no somos modernos es una novela de Jota Martínez Galiana. Una obra literaria atravesada de música que la editorial Eutelequia publicará en marzo. El Fiera, un joven licenciado oriundo de un pueblo de Valencia fronterizo con La Mancha, viaja en tren a éste desde la capital tras visitar a un amigo de la infancia recién casado. Las canciones del CD que va escuchando evocarán los sucesos y sentimientos que han marcado su juventud y adolescencia y conforman la estructura del libro: trece canciones que se corresponden a los trece capítulos (o pistas) del libro, que Elepé adelanta en una serie de artículos del propio autor.
Pista 02: Hey Boy, Hey Girl
Intérprete: The Chemical Brothers
Autor: T. Rowlands
Álbum: Surrender (Astralwerks, 1999)
"Chicos. Chicas. Hermanos químicos por unas horas, mientras el sueño se resiste a desvanecerse, mientras en la pista de los párpados filigranas luminosas aún bailan la danza que marca el ritmo impuesto por el DJ superestrella a los chicos y chicas, estrellas de una noche donde todos somos capaces de alcanzarlas."
Los Chemical Brothers cambiaron la faz de la música con la publicación de su primer disco, Exit Planet Dust, en junio de 1995, justo en el ecuador de la década de los 90. Aunque esto pueda sonar exagerado, no es por ello menos cierto. Antes de la llamada electrónica de estadios, de la cual fueron, si no creadores, sí principales abanderados, los amantes de los secuenciadores y los locos de la guitarra eléctrica se observaban desde la distancia y con cara de perro. Tom Rowlands y Ed Simons pusieron a unos y a otros a bailar con himnos como Block Rockin' Beats, incluido en su segundo álbum, Dig your own hole, y el MDMA hizo el resto.
Precisamente eso fue lo que lograron los hermanos químicos: cavar su propia trinchera en una tierra de nadie entre dos bandos enfrentados y conseguir hermanarlos por medio de la música bastarda y los fármacos underground. Creo que ninguna canción representa mejor esa comunión por la vía de la fiesta que Hey Boy, Hey Girl. Mi gran momento con esta canción, incluida en Surrender, su tercer y último álbum decente, fue en el FIB de 1999. Nunca en mi vida he sentido con mayor claridad que una masa tan ingente de personas bailara con un mismo corazón y un mismo objetivo. Quizá fuera que todos habíamos tomado lo mismo o a todos nos había sentado igual. Si estuviste allí ya sabes de qué te hablo.
THE PRODIGY
Hey Boy, Hey Girl es la canción que inspira el segundo capítulo de Ya no somos modernos, en el que el Fiera y sus amigos tomarán una decisión que cambiará su perspectiva sobre el entorno para siempre. Todo sucede en tres escenarios: el FIB del 97, una rave en una playa y una procesión pagana en su pueblo. Todo se desarrolla en un magma confuso de juventud inaprensible, cuerpos danzantes y música electrónica, que son precisamente las imágenes que me acuden a la mente cada vez que suena esta canción.