Reseña de 'Mechanical Bull' de Kings of Leon
Mechanical Bull es el sexto álbum de estudio de la banda de rock Kings of Leon, producido de nuevo por Angelo Petraglia, igual los tres últimos álbumes
Casi tres años han pasado desde que publicaron Come Around Sundown. En su nuevo álbum, los hermanos Followill vuelven a colaborar con su productor fetiche Angelo Petraglia. Vuelven a los ritmos rockeros más tradicionales, pero siguen apostando por las guitarras de sonido sureño y la voz rota de Caleb. Gracias al streaming oficial adelantado, no tenemos que esperar al lanzamiento oficial del 24 de septiembre. ¿Nos subimos al toro mecánico de los norteamericanos?
En julio ya conocimos el primer single de Mechanical Bull llamado Supersoaker, y es con él que arranca el nuevo álbum. Claramente llamado a ser un hit, animado y animador con un riff de los que no se te quitan de la cabeza, lleva ya semanas sonando en las radios de todo el mundo.
Con guitarras distorsionadas sigue Rock City, que suena más a Kid Rock que a los KOL. El intento de rap es fallido, porque la voz –entre llorona y desafinada– llega a ser irritante.
Don't Matter es otro cantar, una canción rockera mucho más dinámica y con toques de punk. Letra que habla de que todo le da igual al protagonista: “I could fuck or I could fight, it don’t matter to me.”
Versión en directo de Don't Matter:
Con Beautiful War nos presentan la primera balada, aunque con una batería que pretende poner la nota bélica. La guitarra crea un sonido esférico que, en combinación con el coro, recuerda a U2. Según la banda, la canción se creó al mismo tiempo que su exitazo Use Somebody, es decir, en el lejano año 2008. La letra, por desgracia, es la típica sensiblería que hemos escuchado mil veces en cualquier canción de amor del montón. Con su ritmo monótono y sus 5:09 minutos, esta “guerra hermosa” se hace larga…
Temple es un track muy agradable y correcto, que, si bien no levanta pasiones, gustará a los fans de la banda y funcionará bien en directo.
El segundo single lanzado del álbum es Wait for Me, una canción de corte intimista, pero sin clímax ni sorpresas.
Family Tree sí sorprende con un riff inicial funky, digno de los Red Hot Chili Peppers. No obstante, enseguida retoma aires más bien tradicionales y ciertamente aburridos y se transforma en una canción rock sureña cualquiera, que a mí personalmente me hace recordar el baile de Coyote Dax.
Otra balada, bastante más lograda, es Comeback Story, que con sus dulces coros, violines y silbidos podría haber salido de la cabeza de Steven Tyler.
El riff de Tonight se parece indudablemente al comienzo de Closer, el opener del exitoso cuarto álbum de los Kings of Leon, Only by the Night (2008). ¿Una autorreferencia voluntaria o falta de imaginación? No me queda claro… Lo que sí tengo claro es que la voz principal me empieza a cansar.
Como un toro enfurecido corren las guitarras y la batería en Coming Back Again, que demuestra ser una candidata perfecta para enloquecer a los fans en cualquier directo.
Videoclip de Supersoaker:
Conclusión: Un disco que deja bastante indiferente y seguramente no logra mantener el éxito cosechado con los dos antecesores.
Termina nuestra cabalgada sobre el toro mecánico con la lenta y agridulce balada On the Chin, que nos indica que es hora de parar y bajarnos. Hemos aguantado 42 minutos y 8 segundos, pero nuestro aguante en el rodeo musical no tiene premio: solo un disco que deja bastante indiferente y seguramente no logra mantener el éxito cosechado con los dos antecesores.
Posdata: no he podido acceder ni, por lo tanto, reseñar los bonus tracks Work On Me y Last Mile Home, no incluidos en la versión de streaming del 17 de septiembre, disponible en este enlace.