Perder la vergüenza por Navidad: Videoclips no aptos para diabéticos
La Navidad es una época entrañable, pero algunos artistas han llevado al extremo este concepto y son protagonistas de clip que provocan vergüenza ajena
El espíritu navideño es un arma de doble filo, ya que nos ayuda ser más considerados, generosos y amables durante una semana al año, pero si se nos va de las manos corremos el riesgo de convertirnos en un oso amoroso. Esto ocurre también con las grandes figuras del pop internacional, que no miden bien las dosis de azúcar que añaden a sus villancicos y en muchas ocasiones los videoclips de estos temas provocan vergüenza ajena, tanta que en lugar de entrañar provocan la burla de muchos.
Los peores videoclips navideños:
David Hasselhoff - The Christmas Song
Obra maestra de la dirección audiovisual. Un escenario idóneo, David Hasselhoff cantando aparentemente sobrio, niños tocando instrumentos de juguete y un canción que le haría sangrar los oídos a Leticia Sabater.
N Sync - Merry Christmas, Happy Holidays
Este videoclip muestra todos los tópicos que pueden reunir un villancico y la puesta en escena de Justin Timberlake. Con un fondo de R&B barato, los chicos de N Sync se pasean en el trineo de Santa por lugares felices de Estados Unidos haciendo el superbien.
Aqua - Spin Me A Christmas
Intento fallido de hacer un clip cómico. Los miembros de Aqua aparecen caracterizados de duendecillos y tratan de hacer gamberradas a Santa Claus, el cual se emborracha y trata de ligar con la cantante. La canción se compuso como método de tortura en Guantánamo.
Justin Bieber & Mariah Carey - All I Want For Christmas Is You
Regalos, gente guapa, Mariah Carey ligera de ropa en pleno invierno haciendo gorgoritos, un Papa Noel mejor que el original, voces retocadas por doquier, chicos llenando carros en un centro comercial,... Si no te gusta la Navidad y eres poseedor de un arma de fuego, no veas este vídeo.
Wham! - Last Christmas
La madre del cordero. El clásico entre clásicos. Todo lo gracioso de los videoclips comerciales de los ochenta junto, añadiéndole una dosis doble de almíbar navideño. Hay que prestar especial atención a las escenas de persecución por la nieve y la decoración de los espacios interiores. Ni el mejor Hitchcock hubiera firmado un thriller así.