Nazi-Shazam: La nueva herramienta de la policía alemana
Una departamento de la policía alemana está trabajando en una aplicación, basada en el popular programa Shazam, para detectar rápidamente música neonazi
Der Spiegel, periódico generalista alemán, se hacía eco ayer por la mañana de una nueva herramienta en la que está trabajando la policía del país germano. Los cuerpos de seguridad de la ciudad de Sajonia ha empezado a desarrollar una aplicación para smartphones basada en la popular Shazam con la que detectar rápidamente relacionadas con el nazismo. El proyecto es conocido en la prensa centroeuropea como Nazi-Shazam.
La Oficina Federal de Verificación de Publicaciones Peligrosas publicó el año pasado una lista de 79 temas de contenido neonazi y, por lo tanto, prohibidos en Alemania. El gobierno del país centroeuropeo considera los conciertos y los locales en los que puede escucharse este tipo de música el caldo de cultivo perfecto para que gente joven se una a movimientos de ultraderecha.
Por el momento esta nuevo arma de la policía no podrá empezar a utilizarse, dado que tiene que ser investigada por el Ministerio de Interior alemán, ya que la identificación automática de música en un espacio puede atentar contra la privacidad y los derechos de los allí presentes.
Detectar en segundos, y a través de un programa sencillo como es una app, música que enaltezca el nazismo (considerado un grave delito en Alemania) puede ser una gran herramienta de trabajo para los cuerpos especializados en la lucha contra los grupos de ultraderecha, pero también puede sentar un peligroso referente. Otros gobiernos u organismos policiales pueden emplearlo para detectar música considerada disidente o que simplemente no cumpla con los filtros censores de algún estado, atentando directamente contra los derechos fundamentales de los ciudadanos.
En España han sido ya varios los artistas que han tenido que responder ante la justicia por sus letras o vídeos, como es el caso de Fermín Muguruza, S.A. o Javier Krahe.
Por otra parte, con este tipo de iniciativas queda demostrado el potencial de una herramienta como Shazam. El lector de códigos musicales está instalado en millones de dispositivos y sirve para estudiar las tendencias musicales de todo el planeta, como plataforma de publicidad con un potencial todavía por explotar y, ahora, como motor para perseguir música prohibida.
Fuente: Der Spiegel