La escena musical de Sunset Strip
Sunset Strip fuer durante varias décadas el lugar en el que maduraban las grandes bandas del rock. Tras una época en decadencia vuelve a ser muy relevante
Sunset Strip es el nombre que recibe un tramo de la calle Sunset Boulevard que atraviesa la parte oeste de Hollywood, en Los Angeles. La longitud de éste es de apenas dos kilómetros y medio, y pocas veces en la historia de la música un espacio tan reducido ha sido epicentro de tanto movimiento.
En el Sunset Strip se concentran una cantidad considerable de boutiques y locales de ocio como restaurantes y clubes nocturnos. Son precisamente estos clubes nocturnos como Troubador, Whisky a Go Go, Viper Room, The Key Club o Roxy Theatre los que ayudaron a vertebrar una escena musical ligada al rock en la ciudad de Los Ángeles. Pero esta ciudad, la meca del ocio occidental gracias a la industria del cine, si daba pie a una escena musical no podía ser una cualquiera. Tenía que ser la más llamativa, escandalosa y, a menudo, histriónica que fuera posible. Pero vayamos por partes.
Orígenes
Sunset Strip en origen se trataba de una zona situada a las afueras de Los Ángeles pero no perteneciente a su jurisdicción. Debido a su cercanía y a que aquí las leyes respecto al juego y consumo de alcohol eran mucho más laxas que en la ciudad empezaron en la década de 1920 a concentrarse los locales que hubiesen asustado a cualquier madre. Su fama crecía a medida que lo hacía la pujante industria cinematográfica, atrayendo toda suerte de juerguistas y vividores del sur de California. Bueno, y a todo aquel que quería un poco de diversión sin que le diesen el tostón los paladines de la moral.
El inicio del mito
Llega la década de los sesenta y la contracultura salta a la primera línea de la acualidad. La zona es foco de atracción para todo lo vinculado al movimiento hippie y, junto a él, la música. Sus clubes nocturnos empiezan a albergar los conciertos de bandas. The Doors, Buffalo Springfield, The Byrds, Led Zeppelin o The Kinks son algunas de las que gozan de fama mundial que no dudan en detenerse en sus escenarios.
Se ha abierto la veda y en Los Ángeles si quieres triunfar has de hacerlo en Sunset Strip.
La explosión
Pero si hay algo indisoluble entre la música y el Sunset Strip es su relación con el rock duro. Grupos como KISS, Aerosmith, AC/DC o New York Dolls han logrado fama mundial e influyen notablemente en el rock. Con la vida nocturna y musical muy consolidada, irrumpe en la célebre zona de ocio angelina una joven banda llamada Van Halen. Gracias al talento de su guitarrista, Eddie Van Halen, y al carisma de su cantante, David Lee Roth, alcanzan increíbles cotas de fama mezclando los sonidos más duros del rock y del punk con la estética del Glam y sin olvidar el porqué han llegado al mundo de la música: por la diversión. Se puede considerar que Van Halen da el pistoletazo de salida a la escena musical del Sunset Strip.
Apogeo de la escena musical de Sunset Strip
Van Halen se convierte en ejemplo a seguir por bandas de la ciudad y empiezan a surgir seguidores e imitadores por doquier. No todos igual de talentosos, evidentemente, pero de sus clubes nocturnos surgirán bandas como Quiet Riot, Ratt, Poison, L.A. Guns, Whitesnake, Mötley Crüe o Guns N’Roses. Todas ellas bandas que durante los ochenta dominaron las listas de éxitos de todo el mundo y que contribuyeron a popularizar el llamado glam metal, imposible de entender sin la zona más macarra y vividora de la ciudad de Los Ángeles.
De la decadencia a la actualidad
Pero todo lo que empieza tiene que acabar y para el Sunset Strip esto no fue una excepción. El hecho de hacerse tan populares estas bandas y los clubes que albergaron sus primeros conciertos propició que en la zona se fuese apagando poco a poco la espontaneidad y autenticidad de sus inicios. Convertida poco a poco en un cliché para turistas al que los angelinos empezaban a dar la espalda, recibió la estocada final con el triunfo a principio de los noventa en las listas de éxito del grunge y el rock alternativo. Ahora todas las miradas estaban en Seattle o en Orange County y la bahía de San Francisco con sus bandas de punk. Mötley Crüe, Guns N’Roses o Poison pasaban a ser rock clásico y, por tanto, ya no estaban de moda.
No obstante el Sunset Strip ha sabido sobreponerse a ello. Es cierto que ya no concentra la actividad que le dio la fama y también que es foco de atracción para turistas. Pero si cualquier amante de la música, y en concreto del rock, hace un viaje a Los Ángeles sus clubes son visita obligada. Todavía en la actualidad conservan una animada vida nocturna, pudiendo disfrutar de un buen circuito de conciertos tanto de bandas emergentes como ya consolidadas. Whiskey a Go Go, The Key Club o House of Blues continuan programando buenos conciertos y en los que se han fogueado grupos como Buckcherry, The Last Vegas o Black Veil Brides siendo habitual además que Social Distortion o Pennywise incluyan en sus giras fechas en estos locales.
También es posible disfrutar en alguno de sus escenarios de experimentos como Camp Freddy, el supergrupo formado por Dave Navarro (Janes’s Addiction, Red Hot Chili Peppers), Billy Morrison (The Cult), Matt Sorum (Guns N’Roses, Velvet Revolver), entre otros como miembros fijos, cuya única misión es tocar por diversión y que siempre cuentan en sus espectáculos con invitados de variados grupos de música como Sebastian Bach (Skid Row), Corey Taylor (Slipknot, Stone Sour), Mike Shinoda y Chester Bennington (Linkin Park), Slash (Guns N’Roses) o Joshua Todd (Buckcherry). Sunset Strip es el rock.