Jason Barnes: el primer batería biónico
Jason Barnes es un batería que tras perder su antebrazo derecho encontró a un ingeniero (Gil Weinberg) que le desarrolló una prótesis mecánica
La impactante historia de Jason Barnes es un ejemplo de superación y de cómo se puede aprovechar los avances tecnológicos para mejorar las vidas de aquellas personas que padecen de una minusvalía o una capacidad. Este joven músico quería ser batería profesional, pero tras un grave accidente perdió su antebrazo derecho, hecho que le llevo a buscar soluciones "caseras" para no dejar de lado su pasión.
La prótesis mecánica implantada en el antebrazo de Jason Barnes se maneja empleando una técnica llamada electromiografía, que responde a impulsos generados por los músculos esqueléticos de la parte superior del brazo. La tecnología diseñada por Weinberg, que anteriormente ya había creado autómatas para tocar percusión, permite además emplear dos baquetas en la prótesis, permitiéndole al músico crear ritmos antes imposibles.
Jason Barnes no es el único batería que tras sufrir un accidente ha perdido un brazo y ha tenido que adaptarse a las circunstancias y encontrar una solución para seguir tocando. El mejor de los ejemplos es Rick Allen de Def Leppard, que desarrollo un set para poder tocar empleando sólo un brazo y los pies, sin perjudicar el sonido ni el rumbo de su banda.