¿Es Spotify el salvador de la industria musical?
Spotify ha realizado cambios estratégicos y se posiciona como una de las plataformas más completas para la reproducción de música a través de Streaming
Dos años de desencanto entre los usuarios ha sido clave para el cambio de rumbo de Spotify, la mayor plataforma de streaming musical del planeta. La empresa sueca ha presentado el eslogan Music for Everyone y da un giro de 180º a su proyecto devolviéndole la libertad a la los usuarios que no disponen de cuentas premium (que hasta ahora sólo podías escuchar diez horas de música mensuales) y permite que cualquiera pueda usar sus apps para Android e iOS libremente (con reproducción aleatoria).
Los motivos del cambio:
La llegada al mercado de Google Music, la aceptación como valor para puntuar en los rankings de la industria musical (ventas, listas de éxitos, certificaciones,...) y sobre todo la expansión de las tablets y smartphones en todos los rincones del planeta han sido los puntos clave que han llevado a Spotify a convertirse en un sistema gratuito y libre, aunque plagado de publicidad (como todo en Internet).
Los artistas:
Con el usuario contento y los miembros de la plataforma frotándose las manos con los nuevos mercados a los que se pueden acercar, toca plantearse cual es el beneficio del artista. El músico puede distribuir su música al margen de la piratería y en buena calidad en todos los rincones del planeta (más allá de donde llega su distribuidora), gana dinero por cada reproducción (al contrario que lo que ocurre en YouTube) y hace uso de una plataforma de publicidad gratuita, que puede integrarse en cualquier página web y puede usarse en un ordenador o un dispositivo móvil.
"No te equivoques, los nuevos artistas que descubras en Spotify no cobrarán nada. En cambio, los accionistas estarán llenándose los bolsillos en breve."
Thom Yorke (Radiohead)
Muchos son los artistas que se han quejado públicamente del sistema de Spotify. Habitualmente se trata de grandes figuras que no necesitan de este tipo de sistemas para darse a conocer, que llenan estadios por norma y se han acomodado en el "Olimpo de las Rockstars". Sus quejas van directamente al porcentaje que se lleva cada músico con cada play (0,005 $), mucho menor que la media recibida desde plataformas de venta (0,033 $). Ahora, esto me lleva a una pregunta: ¿Es más fácil que alguien reproducza seis veces una canción que le gusta de forma gratuita o que la compre en iTunes?
Conclusión:
Con el tiempo, la industria no ha sabido modernizarse (pero no ha olvidado cómo llorar) y, evidentemente, el modelo de Spotify, basado en la publicidad y en un trato más justo con el público, es el camino a seguir. El ejemplo está en otros países con Netflix. También tenemos que esperar a que a las multinacionales no se les ocurra sacar a cada una una app/plataforma idéntica a la iniciativa sueca, copando el mercado con parches y jorobando el invento.