¿El final de Slayer?
Slayer, una de las "cuatro grandes bandas del heavy metal", se enfrenta a un gran reto, tras el fallecimiento de Jeff Hanneman el pasado día 2 de mayo
El pasado 2 de mayo falleció Jeff Hanneman, guitarrista y co-fundador de la banda californiana de thrash metal Slayer. Hanneman no murió como consecuencia de una picadura de araña como se ha podido leer en muchos medios, sino de cirrosis hepática provocada por el abuso de alcohol, tal como anuncia la página oficial Facebook del grupo. El guitarrista era el autor de algunas de las canciones más conocidas de Slayer, como Angel of Death, Raining Blood, South of Heaven o Seasons in the Abyss. El grupo ha anunciado un acto (más o menos) solemne en la memoria de Hanneman para este jueves, 23 de mayo, en Los Ángeles.
Antes de este triste desenlace ya había dejado el grupo el batería Dave Lombardo, para muchos uno de los mejores baterías del mundo. Al parecer, después de unas discusiones referentes a las ganancias y el reparto de las mismas, el grupo le comunicó a Lombardo el 20 de febrero que no iba a participar en la gira australiana de Slayer que empezó unos días más tarde.
Los dos miembros originales restantes, el otro guitarrista Kerry King y el vocalista Tom Araya, ya han anunciado que seguirán con las giras previstas para este verano (que traerán el grupo también a España – al Resurrection Fest) pero los fans de todo el mundo están discutiendo ya si los respectivos sustitutos de Hanneman y Lombardo (Gary Holt de Exodus en la guitarra y Jon Dette en la batería) realmente pueden dar la talla. Además, hay también problemas con el habitual productor del grupo, Rick Rubin, por lo que un nuevo disco parece más lejos que nunca.
Ya se verá si Slayer, uno de los “Big Four” del heavy metal (junto a Metallica, Megadeth y Anthrax) se puede recuperar de tantos duros golpes.