Boybands: la plaga bíblica que llegó en los años 90
A mediados de los 90 llegó la moda de las boybands, grupos formados únicamente por chicos y que han vuelto locas a varias generaciones de adolescentes
Otoño de 1994, salir de la escuela a las 5 de la tarde y correr para llegar a casa de la abuela y poder ver del 5 al 1 en la Mtv. El tío que lo presenta lleva rastas, mechones de color verde y un montón de piercings. Son las tardes de Zombie de The Cranberries, Always de Bon Jovi, Basket Case de Green Day y Self Esteem de Offspring.
Una tarde lo cambia todo. En el número 5 aparece East 17 (leído e-ast diecisiete, claro está). La canción es Stay another day, tonta, simple, como el videoclip, blando y artificial. Da igual, ya no queremos escuchar nada más. Nos los repartimos, yo el de la gorra, tú el alto y tú el… bueno, el otro. La música en sí es lo de menos, lo importante son ellos.
La clave residió en volcar toda la maquinaria del negocio fan hacia grupos cuidadosamente escogidos. Formados por 4 o 5 integrantes, cada uno de ellos cultivaba un look, creando un personaje que iba a encajar con cada tipo de fan. No tocan instrumentos, como mucho lo hacen para algún videoclip, y cantan y se mueven en perfecta armonía. Las canciones han de ser ligeras y pegadizas y ellos perfectos, bien vestidos, bien peinados, buenos chicos.
El lanzamiento del grupo lo facilitaba enormemente el videoclip, era la plataforma idónea para mostrar sus encantos. La radio resultaba insuficiente porque el objetivo ya no sólo era la venta de discos. Así, una pieza indispensable del engranaje en nuestro país fueron publicaciones como Super Pop. Proporcionaba los pósters, las entrevistas y las pegatinas. Se llegaron a crear incluso fotonovelas y muñecos. Luego venían las pulseras y los colgantes, algún que otro escándalo y los rumores de separación.
Pudimos vivirlo. En 1995 apareció Back for Good de Take That y arrasó con todo. Nos aprendimos sus letras, memorizamos sus coreografías y quisimos casarnos con ellos. Empapelamos nuestras habitaciones y carpetas, seguimos sus movimientos como histéricas. Se crearon clubs de fans oficiales y de barrio. Les escribimos cartas, les pedimos deseos, nos lo compramos todo. Cuando Robbie Williams anunció en julio que se marchaba del grupo se produjeron desmayos, manifestaciones y una fiebre colectiva asoló los institutos. Para febrero del año siguiente el resto del grupo anunció la separación definitiva.
Al parecer, entre las reacciones a la devastadora noticia no se contaron huelgas de hambre ni suicidios (más allá del propio Barlow que reconoció tiempo después que tanteó la posibilidad), muy probablemente porque ya había sustitutos disponibles. La lista era larga, con grupos de éxito como BSB, N’Sync, Westlife, Boyzone …
"Everybody, yeah. Rock your body, yeah.
Everybody, yeah, rock your body right.
Backstreet's back, alright!"Backstreet Boys parafraseando a Walt Whitman
En los últimos años parece haber vuelto a revitalizarse el formato boy band con grupos que están arrasando en las listas de éxitos. The Wanted y One Direction son, quizás lo de mayor impacto, seguidos de Big Time Rush, creada por Nickelodeon a partir de la serie de televisión del mismo nombre. Incluso en España contamos con dos buenos ejemplos, Auryn y Clover, que han sorprendiendo a más de uno.