Beyoncé se vende al peso y la tele te dirá que el plástico es oro
Beyoncé ha anunciado por sorpresa el lanzamiento de su nuevo disco de estudio (que será una experiencia visual), justo dos semanas antes de Navidad. Miedo
Beyoncé ha sorprendido (y asustado) lanzando hoy su nuevo disco, un proyecto homónimo, que pinta bastante feo. Las navidades en casa de los Carter Knowles serán por todo lo alto, después de las 800.000 nominaciones a los Grammy de Jay-Z y el más que seguro número 1 internacional de la diva del R&B.
La cantante quiere meternos un gol. El disco huele a chamusquina desde mucho antes de ser editado: gira mundial anunciada con un cartel en el que sale caracterizada como Maria Antonieta, presentación de un single en un anuncio de Pepsi y giro de guión inesperado editándolo sin anunciar fecha (dos semanas antes de la época de consumo salvaje por antonomasia). Beyoncé presenta un trabajo que estará formado por 14 temas y 17 videoclips como algo novedoso. Este formato ya tenía buena acogida en los años ochenta, de hecho Eurythmics lo hizo con Savage en 1988 y Michael Jackson vapuleó a cualquier competidor con HIStory on Film una década más tarde.
"Cada canción es como una película y cuenta una historia diferente", asegura Mrs. Knowles. Se trata de un juego de palabras para expresar que cada tema lo escribe una persona diferente y que el álbum en sí carece de coherencia y de una columna vertebral definida. Pobres ilusos los chicos de Pink Floyd cuando se sentaron a componer The Wall.
"Ahora, la gente escucha sólo unos segundos de las canciones en sus iPods. No invierten tiempo en un álbum completo. Todo se basa en el single y el hype. Es importante que hayamos hecho de este álbum una película, una experiencia."
Beyoncé (tratando de colarte plastiquete a precio de oro)
El apartado musical no tiene mejor pinta que el formato: la idea es hacer temas con todas las tendencias que a día de hoy tienen éxito en las listas estadounidenses: R&B futurista, dance alternativo y baladas al son de un piano estilo Adele. Todo esto aderezado con muchos truquitos de ingeniero (guiño, guiño) y letras aptas para que las entienda un perro.
Tras el anuncio del lanzamiento, aparecieron en la red avances de 30 segundos en vídeo de todos y cada uno de los temas que componen el proyecto, además de un making of de como se ha ido cuajando el asunto. Ya sabéis que regalarle a vuestro peor enemigo esta Navidad.