Amy Winehouse sólo es un negocio, adiós a la diva del soul
El padre de Amy Winehouse, Mitch Winehouse, ha anunciado, tras el lanzamiento de su libro, que Universal publicará dos nuevos álbumes de estudio de su hija
Muchos artistas han sido más rentables para los sellos discográficos una vez muertos que en vida. Casos como el de Michael Jackson, John Lennon o Jimi Hendrix demuestran que en muchas ocasiones ni la empresa propietaria de los derechos, ni los familiares de los artistas tienen escrúpulos y hacen de la obra inédita de un difunto un negocio redondo, que en muchas ocasiones ensucia la imagen del músico.
El pasado 28 de junio, el padre de Amy Winehouse publicó un libro en el que narra la vida de su hija y la relación entre ambos. Una semana más tarde, se lanzó una canción (Cherry Wine) de la virtuosa cantante británica en colaboración con Nas, un rapero neoyorquino. Y ayer, se anunció la intención lanzar dos nuevos trabajos de estudio de la artista.
Viendo el resultado de Lioness: Hidden Treasures, un disco que recopila canciones poco trabajadas, con un nivel de producción bajo y una calidad de sonido muy cuestionable, pero que fue un éxito de ventas, Mitch Winehouse, el padre de Amy, y Universal han decidido publicar dos nuevos trabajos.
Parece que el hecho de que la artista muerta no apruebe la publicación de su obra y de que los nuevos álbumes puedan empañar una trayectoria musical corta pero muy buena, Frank y Back to Black son dos trabajos imprescindibles del soul actual, no tiene valor si se le puede sacar beneficio económico.
Esperemos que estos dos "nuevos discos" de Amy Winehouse no destrocen la imagen musical de una de las artistas más influyentes de la escena soul en la última década.