¿A quién le importa el playback de Britney?
Britney Spears inició su residencia en Las Vegas el pasado lunes. Presentó un show con muchas luces y efectos especiales, pero nada de música. ¿Sorpresa?
Los medios informativos de todo el planeta se han echado las manos a la cabeza tras la presentación del nuevo show de Britney Spears en Las Vegas (Piece of Me), ciudad en la que tendrá una residencia artística hasta el próximo año, en la que ofrecerá más de 100 shows. La artista, como muchos otros magos, grupos de rock venidos a menos o dioses de la canción ligera yanqui se apunta al carro de ser un servicio más del Teatro Axis (Planet Hollywood), un entretenimiento más entre pérdida y pérdida en las mesas de póker.
Lo sorprendente no es que la chica se haya convertido en una atracción de feria (antes tampoco es que fuera una diva del soul como Aretha), sino que los periódicos y webs de todo el planeta se escandalicen porque su show es un playback. Igual que durante la EGB, pero con más luces.
"Como ya era de suponer, el planteamiento del espectáculo de Spears fue puro Vegas, a base de mucho colorido, música electrónica en altas dosis, coreografía acompañando el ritmo y ruido a raudales. A falta de voz, la diva recurrió a los grandes despliegues escenográficos, con trajes alados, árboles gigantes a los que trepar y un vestuario a la altura de las circunstancias."
El Mundo (06/01/2014)
¿A quién le sorprende? A mí no. Britney, junto a muchos otros productos de la maquinaria "pop mainstream", no ha vendido música en su vida. Es la Princesa del Pop por prestarse a que le hagan planos cortos de su culo en videoclips, por dejar que otros le hagan la música y le escriban las letras, y por no tener una ideología clara hacia nada, ser un perfecto aniquí de la industria.
La máquina funciona ofreciéndonos artistas que no cantan o tocan ningún instrumento, que se enamoran de otras "estrellas" por contrato y que, cuando tienen un momento de poca popularidad, no dudan en escupir a sus fans desde un balcón. Este es su virtuosismo y por eso el playback de Britney Spears en Las Vegas carece de importancia (además de permitirle seguir cantando en caso de caerse), porque ello equivale a un solo de guitarra de Slash, una línea de teclado de Herbie Hancock o una estrofa de Dylan.